Fachadas de estilo nórdico con ladrillos en tonos granate y mostaza. Tejados a dos aguas y buhardillas con frontales blancos. Chimeneas y ventanales.
El estilo nórdico en interiorismo es aquél que hace uso de elementos propios de paises del norte de Europa como Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega. Esas zonas de Europa se diferencian por sus largas temporadas de invierno y con mínima luz solar. Las lineas rectas y sencillas junto con los colores claros y luminosos se usan muy frecuentemente. Además las estancias que destacan son diáfanas y la decoración mínimamente cargada. Prevalecen elementos de calentamiento como estufas de leña y radiadores de agua. Los suelos de madera clara y el mobiliario y paredes de color blanco sobresalen en este estilo para equilibrar la escasez de luz solar.
La fachada de una finca es un tabique exterior de un inmueble, no obstante comúnmente se hace referencia a la principal. Como es la parte que más se ve y la que más soporta el transcurso del tiempo y los componentes atmosféricos, habitualmente recibe un cuidado especial en el diseño de sus detalles. El empleo de buenos materiales que aseguren durabilidad y la integración decorativa con el entorno son esenciales cuando concebimos una fachada.
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