Puntúa esta foto


Fachada de ladrillos en diferentes tonos sin pulir y con mortero blanco.
 
El estilo decorativo ecléctico es aquél en el que no hallamos normas y se pueden emplear mezclas de tendencias de distintas épocas y movimientos. Los componentes clásicos combinados con estructuras modernas o materiales y texturas de distinto tipo combinando madera, metales y cristales son ejemplos de tendencias eclécticas. De igual modo, al no existir patrones determinados tenemos la opción de decorar nuestra morada verdaderamente como queramos y mostrar nuestra personalidad sin limitaciones de tipo alguno. La gran ventaja del eclecticismo es que podemos dar salida a muchos de nuestros muebles y adquirir aquellos que verdaderamente nos cautiven sin tener que limitarnos a un estilo o material determinado.

 

La fachada de una construcción es el tabique exterior de un inmueble, no obstante normalmente se refiere a la principal. Al ser la parte más visible y la que más padece el transcurso de los años y los elementos climáticos, habitualmente recibe especial esmero en el diseño arquitectónico. La utilización de buenos materiales que aseguren durabilidad y la integración estética con el entorno son esenciales a la hora de concebir una fachada.