Amplio dormitorio de techos bajos y abuhardillados en blanco. Suelo de parquet oscuro y paredes en blanco. Cama de tatami japonés en madera de bambú con acabados de tela negra. Futón con colcha en azul oscuro. Silla de director en madera con tela blanca y mesita de café de madera estilo clásico. Iluminación mediante lámparas de mesa de plástico azul apoyadas directamente en el suelo. Conjunto de libros apilados sobre la pared en forma de cabecero. Ventanas sobre techo abuhardillado.
Los dormitorios son el lugar en donde descansamos y donde, mayoritariamente, nos encontramos por la noche. Por ello siguen modelos diferentes que otras estancias donde pasamos tiempo durante el día o donde recibimos a nuestros invitados. No es inapelable que la habitación tenga tanta luz natural como otros cuartos y si habitamos en una gran urbe, puede ser más valioso que comunique con el patio interior para evitar el ruido y tener un sueño más placentero.
La iluminación artificial en el dormitorio es básica ya que no debe ser muy intensa y debemos evitar que dirija hacia la cama para que no nos deslumbre en exceso al despertarnos. Las lámparas de mesita darán un gran provecho, principalmente si dormimos con nuestra pareja.
Otro punto a apreciar son las cortinas, que además de vestir el cuarto deben ser adecuadamente opacas para que la luz de fuera no entre en exceso.
El estilo asiático en decoración tiene unas características que lo hacen especial. Se caracteriza por utilizar elementos de las culturas orientales como la japonesa, china, mongola, etc junto con plantas como el bambú, los bonsáis, flores de cerezo u orquídeas. Los colores que predominan son el blanco y los colores pastel.
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