En un post anterior ya estuvimos hablando de las cosas a tener en cuenta a la hora de reformar el baño, pero nos quedó pendiente hablar, entre otras cosas, de los revestimientos, así que vamos a ello.
Ahora hay infinidad de materiales para revestir las paredes de los baños y que llegues a una tienda de revestimientos a elegir uno y salgas hecho un lío es lo más normal. Nuestro consejo es que vayas con las ideas un poco claras antes de ir a hacer la visita a la tienda.
Se puede empezar por tener claro el color. Éste queda un poco definido por el estilo del baño y por la ubicación y estilo general de la vivienda. En un baño de una casa en el campo nosotras nos decantaríamos por una paleta de verdes, naranjas, grises o marrones. Sin embargo, en un baño de una vivienda al lado del mar su paleta sería de azules, verdes, turquesas o amarillos. Los baños en las ciudades tienen un abanico más abierto y en este caso es quizá más importante el estilo general de la vivienda y los gustos personales de la persona que la ocupa que su ubicación. Podríamos decir que en las ciudades casi todo vale.
Un baño blanco es un «caballo ganador» queda bien en todos los ambientes, da luz y agranda el espacio (visualmente) en los baños pequeños y sin luz natural, pero al elegir el blanco no arriesgas y dotar a un baño blanco de personalidad no es sencillo.