Seguramente todos recordamos la Navidad en nuestra infancia, con un enorme árbol lleno de abalorios y adornos de todo tipo. Pues bien, en la actualidad, la decoración para estas fiestas se mueve entre dos extremos: el barroquismo más absoluto, muy parecido a lo que se veía en nuestras casas hace unas cuantas décadas; o, por el contrario, el minimalismo llevado al extremo, con la escasez de adornos pero con abalorios y complementos que son especialmente significativos por su diseño o significación.
En 3presupuestos queremos daros unos cuantos detalles sobre esta última línea, la más sencilla. Unos breves consejos sobre interiorismo navideño que harán que tu casa luzca más elegante y bonita que nunca.
En primer lugar, el árbol. Este es fundamental siempre. Lo que no lo es tanto son las decenas de bolas de todos los colores que se cuelgan de algunos pinos o abetos. Actualmente, cuantas menos bolas mejor. Basta con unas cuantas y combinarlas con figuritas representativas, como pueden ser las campanas, ángeles, estrellas, etc. Por otro lado, las guirnaldas también son ya de otra época o al menos de otra tendencia. Sí puedes utilizar el llamado cabello de ángel pero en pequeñas dosis, con solo unos cuantos de estos hilos dorados o plateados. Dan un toque especial al árbol.
Segundo punto. Apuesta por sustituir los adornos por toda la casa para utilizarlo en otros elementos de la vivienda. Por ejemplo, la vajilla y los manteles. El resultado es perfecto y no solo si tenemos una comida especial, sino durante todas las fiestas. Saca del armario esos platos y vasos que solo utilizáis los días señalados y disfrútalos durante todas las Navidades.
Por último, apostamos por colocar pascueros, la flor de Pascua, tan significativa estas semanas, para poner en la entrada de la vivienda y otras zonas comunes, como puede ser el salón. Esto no va a alterar el interiorismo que hayas conseguido y trabajado en tu casa, así que no te preocupes. También puedes poner en el recibidor un plato con hojas secas y flores propias de la estación. Recuerda que los colores verde, rojo, plata y oro son muy propios, pero que también hay otros tonos que triunfan, como el rosa, el celeste y azul turquesa… Lo único que sí debes es utilizar las mismas tonalidades en toda la decoración de Navidad.