Dejamos atrás un verano marcado por la contradictoria convivencia de dos tendencias en colores –tonos pastel frente a todo tipo de fluorescencias– para reinvindicar un otoño suave en el que volverán a ganar la batalla el marrón, el beige… ¡y el blanco! Siempre el blanco, que nunca pasa de moda. Desde nuestro blog de 3presupuestos lo reinvindicamos como el comodín, válido tanto para aquellos que buscan modernidad y vanguardia en la decoración de sus casas como para los que apuestan por el clasicismo o la austeridad en forma y fondo.
Las ventajas de optar por este color, ya sea para mobiliario, paredes o complementos son muchas. La principal, que es combinable con cualquier otro tono que elijamos, así como con estampados de flores, geométricos, rayas o cuadros. Válido tanto para habilitar oficinas como para nuestras viviendas, para el salón como para la habitación del bebé.
El blanco inspira tranquilidad, relax, descanso, transmite sentimientos positivos y es capaz por sí solo de iluminar cualquier estancia.
Otra de sus cualidades, muy valorada por decoradores y diseñadores de interiores, es que da sensación de amplitud. Hoy en día esto es muy valorado, teniendo en cuenta que cada vez las casas son más pequeñas, especialmente en grandes ciudades. Así, este color puede ser tu mejor aliado a la hora de adecuar los espacios. También es bueno para aquellas habitaciones con poca ventilación y en las que no entre la luz natural en exceso.
Por último, otra reseña que seguro much@s entenderán si han tenido experiencias anteriores con muebles oscuros: la suciedad, el polvo. ¡El algodón no engaña! El blanco disimula bastante la acumulación de polvo en los muebles, paredes y en el suelo. No significa por supuesto que no haya que limpiar, pero sí es valorable en ciudades en las que la polución es bastante acusada y en las que nada más pasar el paño para limpiar el polvo rápidamente vemos como vuelve a acumularse una capa de este sobre la cómoda o las estanterías.
No lo olvidéis: fácilmente combinable, invita al positivismo, da sensación de amplitud, de luminosidad y engaña hasta al algodón. El blanco… un clásico que nunca muere y siempre es una buena elección en la decoración de interiores.