Muchos de vosotros habréis visitado Madrid y transitado sus calles, algunos lo tendréis apuntado en vuestra agenda como “viaje futuro” y otros tantos viviréis allí.
¿Conocéis el Paseo del Prado?, ¿conocéis el edificio CaixaForum?. El edificio CaixaForum Madrid, obra de Jacques Herzog y Pierre de Meuron, es un centro cultural, dedicado principalmente a exposiciones y como elemento característico (arquitectónicamente hablando), posee un gran muro verde en uno de los laterales de la plaza, una especie de jardín vertical que cubre y se extiende a toda la altura del edificio. Es tremendamente atractivo. En una de las áreas más puramente urbanas de Madrid, dónde la polución está latente, el tráfico se intensifica y los espacios verdes escasean, ésta pared con tan sólo mirarla, supone un oasis y una tregua natural al visitante, un soplo de aire fresco. Os sugiero que lo visitéis, apreciaréis todos los valores y cualidades que os cuento más adelante.
Entre las virtudes de estos fabulosos jardines verticales, cabe destacar que además de ser una de las intervenciones más vistosas, aportan integración y mimetización de edificios ubicados en zonas en las que existe vegetación o la eliminación de las sustancias perjudiciales del aire de las ciudades.
En cuanto a sus posibilidades…infinitas.
Cuanto mejoraría un patio sin vistas con uno de estos jardines.
Pueden instalarse en diferentes climas y en diferentes formatos. Dado que también es posible su instalación en interiores, comienzan a verse en oficinas, comedores de restaurantes, hoteles, incluso en algunas viviendas, etc.
Los jardines interiores están plantados con especies de baja necesidad de iluminación, ya que no se puede proporcionar la luz que requieren otras plantas. Entre las especies usadas destacan algunas de ellas como el Poto y la Cinta diseñadas para absorber algunos de los contaminantes que se producen en ciertas oficinas.
Si te decides por instalarlo en tu cocina, tienes la posibilidad de obtener alimentos frescos como albahaca, menta o hierba buena directamente del jardín. El mantenimiento del jardín es muy sencillo, solo requiere rellenar el depósito superior con 1,5 l de agua cada semana, no necesita conexión de electricidad ni de agua.
Junto con estos jardines verticales, pueden utilizarse sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia, cubiertas ajardinadas, depuración y reutilización de aguas grises, especies vegetales que optimizan la captación de contaminantes del aire y sistemas de refrigeración y recirculación de aire.
También se puede…
Como decía, su instalación es posible en diferentes formatos. Por ejemplo, pueden plantarse en un sistema de celdas cerámicas que permita jugar con las posibles combinaciones entre diferentes vegetaciones y el dibujo de la propia trama. El tipo de vegetación seleccionada requiere muy poca de agua y un mínimo mantenimiento, la configuración del sistema permite que las plantas sean sustituidas fácilmente.
Otra opción es la colocación de paneles impermeables anclados a una subestructura, generando una cámara de aire que garantiza la estanqueidad del soporte base (la fachada). Sobre estos paneles se coloca una doble capa sintética por donde discurre una solución hidropónica.
Cómo podéis ver, las posibilidades de este tipo de instalaciones son prácticamente ilimitadas.
“La naturaleza es verdaderamente coherente y confortable consigo misma“.
Isaac Newton